Un sistema muy elaborado e importante dentro de la MTC; a través de los alimentos que comemos a diario podemos enfermar o recuperar el equilibrio. La alimentación debe ser personalizada, dependiendo de varios factores (edad, sexo, localización geográfica, estado de salud): no hay una dieta universal para todos.
La dietética en la MTC pone énfasis en los efectos que produce cada alimento en nuestro organismo. Por su sabor y por su naturaleza, un alimento puede generar un efecto de enfriamiento, calentamiento o armonización, un movimiento energético ascendente, descendente, centrífugo, centrípeto etc.
La mayoría de las dietas occidentales (de adelgazamiento y otras) se consideran absurdas, dañinas y contraproducentes desde el punto de vista de MTC ya que ocasionan un desequilibrio en el organismo que a medio y corto plazo lleva a un empeoramiento.
Un ejemplo típico: una mujer con problemas de sobrepeso (tipo frío) recibe un consejo dietético de un profesional sin conocimientos de la dietética energética, de comer a diario ensaladas (vegetales en estado crudo). Esta mujer a medio y largo plazo conseguirá un efecto contrario: aumento de peso, retención de los líquidos corporales y debilitamiento de su metabolismo en general.