En la Medicina China se distinguen cinco tipos básicos constitucionales, según el predominio de alguno de los cinco elementos. Fijémonos en la descripción de la forma del cuerpo. Está el tipo madera, de cuerpo alto y delgado y extremidades largas y también delgadas. El tipo fuego suele tener el vientre pronunciado, sin ser corpulento, la cabeza pequeña. El cuerpo del tipo metal es bien proporcionado pero no es tan delgado como el tipo madera. Su cabeza tiene forma de triángulo. El tipo tierra suele ser ligeramente obeso, con la cabeza grande, el vientre redondo y los muslos fuertes. Y por último, el cuerpo del tipo agua es redondeado, su cara también es redonda. El cuerpo es más largo de lo habitual.  ¿Se han reconocido en alguno de estos tipos? ¿O a sus familiares o conocidos? En la práctica, evidentemente, somos una mezcla de varios tipos constitucionales pero siempre hay uno o dos más marcados. También depende de nuestro estilo de vida, la alimentación, el movimiento… La  constitución está determinada por nuestros padres y ancestros, por la gestación,  la época en la que tuvo lugar  la gestación y el nacimiento.

No hay un tipo constitucional mejor que el otro, todos tienen cualidades positivas y sus características y también tendencias hacia, por ejemplo, sufrir ciertos problemas físicos o psíquicos. Si son ustedes de los “redondeados” de tipo agua y toda su vida han tenido envidia de los “flacuchos” tipo madera, ya pueden relajarse, no hay mucho que envidiar; son precisamente las personas delgadas las que suelen sufrir más trastornos y enfermedades  aparte de tener tendencia a un carácter colérico, nervioso y obsesivo.